El feminismo no ha tenido mejor idea que responder a la exitosa campaña lanzada por un autodenominado "Alianza Mundial de Progresistas" desde Albacete que con la difusión de una supuesta oración sobre una imagen preimpresa de la Virgen que me niego a reproducir por blasfema. La oración, en nada ocurrente, deja a la altura del betún a las propias feministas que desprecian el don de la maternidad con tal descaro que produce bochorno y vergüenza. El feminismo es la deformación ideológica de la naturaleza femenina y especialmente de su maternidad, por eso en el fondo se visten como hombres y hablan como ellos, porque desprecian la feminidad, anhelan convertirse en hombres y que la feminidad sea desterrada para siempre de su naturaleza. Por eso el lesbianismo es el culmen del feminismo. Es su máxima expresión. Una feminista casada nunca será una feminista de cargo. La aspiración máxima y admiración del feminismo es el lesbianismo. Son lesbianas no porque desprecien a los hombres y admiren a la mujer, sino porque desprecian a la mujer y admiran al hombre tanto que hasta le imitan en el plano afectivo.
Lo mejor es su frase final:
"No a la ingerencia de la Iglesia"
Que eran feas ya lo sabíamos. Lo que desconocíamos es que además son ignorantes. Señoras feministas...."injerencia" no viene de "ingerir" sino de "injerirse" y, por tanto, se escribe con "j" y no con "g". Si dejan de ingerir hormonas y otras sustancias alucinógenas por un tiempo quizá alcancen a entender que no hay más injerencia que la suya en la Misión de la Iglesia.
2 comentarios:
Cada vez que entro en página de estas mujeres termino diciendo:¡Que asco!.
Es curioso que femenina y feminismo sean terminos opuestos. Es muy difícil entenderse en una sociedad en la que se ha llegado a tal corrupción del lenguaje.
Me has dado una idea para una nueva entrada. Gracias
un abrazo
Gracias Maria Jesús. Vuestro blog es una inspiración continua, seguid así.
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