"El colapso financiero en todo el mundo ha demostrado, como sabemos, la fragilidad del sistema económico actual y de las instituciones relacionadas con él. También ha demostrado el error de la hipótesis de que el mercado es capaz de autorregularse, independientemente de la intervención pública y del apoyo de las normas morales. Esta hipótesis se basa en una noción empobrecida de la vida económica, como una especie de mecanismo de auto-calibración impulsado por el interés propio y la búsqueda de ganancias. Como tal, pasa por alto el carácter esencialmente ético de la economía, como una actividad de y para los seres humanos. Más allá de la espiral de producción y consumo en función de unas necesidades humanas estrictamente definidas, la vida económica debería ser un ejercicio de responsabilidad humana, intrínsecamente orientada hacia la promoción de la dignidad de la persona, la búsqueda del bien común y el desarrollo integral - político, cultural y espiritual - de individuos, familias y sociedades."
Mons. Álvarez celebra su primera Eucaristía pública en exilio
Hace 13 minutos
2 comentarios:
El (ex)falangista camarada Velarde está a otra cosa. No creo que vaya a perder el tiempo en leer con sosiego las palabras del Papa, cuando la lectura interesada puede traer beneficios inmediatos y evidentes.
De lo que se entera uno... Serán las fuerzas ciegas de la evolución que le han llevado primero a ser falangista y ahora liberal. Creo que la Teoría de Juegos explica esto.
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