¿Y por qué no despenalizamos la "violencia machista" Bibiana?. Si la clave para reducir abortos está dejar de condenarlos, porque no haces lo mismo con la violencia machista y resolvemos de un plumazo el asunto.Lo único novedoso del tema, además del trágico dato de que se han cometido 112.187 abortos en 2007, 10.000 más que el año inmediatamente anterior y el doble que en 1998 es que por primera vez los socialistas se refieren al aborto como "algo traumático". Igual me equivoco pero no recuerdo estas expresiones en los socialistas. No se engañen es lo que toca ahora. Referencias de este tipo sí las hemos oído entre reputados abortistas de otros partidos que sobrecogidos por el dolor de las madres ante la decisión de abortar les muestran así su condescendencia. Esperanza y Gallardón se han referido recientemente al aborto como un fracaso ("es un fracaso siempre, es sin duda ninguna el acontecimiento más doloroso que le puede ocurrir a una mujer" Gallardón dixit), en un intento falaz de empatizar con las mujeres que pasan por ese trance, al niño que le den morcillas claro. Porque todos sabemos que el aborto es traumático aunque no lo es para el niño que ni siquiera podrá experimentar trauma alguno, el problema es que esto del trauma comienza a ser algo de poca consistencia y que se refiera a ello la ministra cuando los datos revelan que un 33% son madres traumatizadas que repiten experiencia es cuanto menos grotesco. El 33% de los abortos cometidos en el 2007, esto es, 37.000 se corresponden con mujeres que ya lo habían hecho anteriormente. Tanto trauma tenían de aquello que han sido capaces de repetir los mismos pasos de entonces. En realidad, el número de las que repiten en 2007 es el número de abortos total que se cometieron en el año no tan lejano de 1994. Escalofriante, ¿no?.
Y es que honestamente empiezo a estar bastante harto del sindrome de la madre abortista que ha matado a su hijo. Lo menos que se puede esperar de una madre que comete tal vileza (también del padre que se desentiende por supuesto) es que tenga un trauma hasta el fin de sus días, recuerdo que por otra parte servirá para que pueda arrepentirse y expiar así su culpa. Qué pensaríamos de quien se atreviese a invocar el trance del agresor de la violencia machista.
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4 comentarios:
En casa este año hemos vivido el embarazo de Isabel, nuestra segunda hija. Desde niños tratamos el tema del aborto y ceo que nuestros hijos tienen claro que se trata de un asesinato de inocentes indefensos. Sin duda gracias a ello Isabel tiene una niñita que pronto cumplirá 6 meses. Me sorprendió que a los pocos días de saber que estaba embarazada lo dijo en casa sabiendo el drama que eso supondría y que todavía no se notaría en unos meses, sin embargo pronto me dí centa que lo que quería era liberarse de las presiones que ejercían sobre ella tanto su novio (a Dios gracias desaparecido y sin reconocer a su hija) como sus compañeros de Universidad. Me imagino que si no hubiera contado con el apoyo de la familia hubiera sido tremendo. En estos momentos los jóvenes creen que el aborto es una solución, por eso no está mal la perspectiva de drama para toda la vida que desde hazte oir se le quiere dar, ya que es difícil hoy encontrar personas que piensen en algo más que ellas mismas.
En un post del verano "no matar ¿una heroicidad?" intenté reflejar la experiencia que viví con el embarazo de Isabel, si te apetece dale un vistazo.
Gracias por tu ánimo
Un abrazo
María Jesús
Gracias por comentar Maria Jesús. La entrada que comentas es una maravilla. Rezaré por esa niña, por su madre, abuelos y demás familia.
La presión que recibe una joven embarazada para deshacerse del niño, estoy de acuerdo, es grandísima y, es casi milagroso, que con todo, muchas madres "decidan" seguir con sus embarazos. Su decisión en muchos casos... es heroica.
Sin embargo más allá de la culpa o disculpa que podamos atribuir a las madres, la realidad es que el hecho en si es gravísimo y que en nada contribuye el rebajar su gravedad. Han asesinado a sus hijos, quizá sin saberlo o desconociendo la gravedad del acto, pero lo han hecho.
Si nosotros no las ponemos en guardia frente a este crimen, ¿quien lo va a hacer?. ¿Cmo la sociedad va a rechar el aborto si reducimos el problema a un daño psicológico?.
Las madres que han abortado y se arrepienten, merecen nuestra comprensión. Me imagino su dolor y sin duda necesitan consuelo, pero el consuelo no puede consistir en rebajar la importancia del acto.
Me parece hipócrita una sociedad que se opone al aborto por el trauma de la madre. No sé si será cierto o no, pero detesto que ese sea el único argumento que tenemos para defender algo tan biológicamente evidente como que todo embrión es un ser humano. Sería como oponerse a las cámaras de gas por ser poco ecológicas.
Recuerdo un debate entre abortistas y pro-vida en la tele. Los pro-vida gente maravillosa segura, abnegada en la defensa de la vida, habrán salvado a cientos de niños de la muerte y eso merece reconocimiento. Sin embargo, todos sin excepción, hasta los más furibundos abortistas, estaban de acuerdo en una cosa: el aborto era un drama. Los abortistas se lanzaban al cuello de los pro-vida cuando sugerían que las madre pudieran estar contentas por abortar, por supuesto, no habían dicho eso, pero los pro-vida se acababan disculpando por haber sugerido criminalizado a la madre en algún caso. El debate se centró entonces en si las madres reciben ayudas o no, formación sexual y esas otras cosas que nos impiden hablar claramente de lo que supone un aborto. La red Madres está muy bien, claro que sí pero no son sino tiritas que reducen los efectos pero que no van al origen.
Lo peor del aborto, es su aceptación social que decía Julían Marías. No podríamos aguantar un segundo una conversación con alguien que sostuviera ideológicamente el terrorismo o el racismo (poniendo por caso) y sin embargo, lo hacemos a diario con los que defienden el aborto.
Precisamente por eso urge recuperar el sentido verdadero de las palabras y evitar los discursos que nos llevan a decir cosas, como que el aborto es una clase de violencia machista y cosas por el estilo, que suenan ridículas a nuestro óidos y a los de nuestros enemigos y que no buscan sino moverse en el terreno acomodaticio de la corrección política.
Un abrazo
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